La noticia se conoció antes que termine un domingo de febrero. Uno de los mayores exponentes del golf del nacional se fue de gira. Aunque cuesta creerlo, Eduardo «El Gato» Romero, partió de este mundo, pero dejo un legado y una era irrepetible dentro del deporte argentino.
Sus inicios se remontan a su querida Villa Allende y al Córdoba Golf Club. Ese niño, que desde pequeño se crio en el seno de pelotas, bolsas y palos de golf, y tuvo como oficio ser caddie, siempre convivio con su pasión.
Sus primeros pasos en el golf comenzó a los siete años cuando se sumo como caddie en su amado Córdoba Golf Club. Institución que le dio la oportunidad más deseada: ser aspirante a profesional de la especialidad. Es decir, vivir de esa pasión que lo movilizaba.
Tuvo un paso breve en dos clubes del norte del país: Villa Ángela Golf Club en el Chaco y en el Salta Polo Club, hasta que en 1981 volvió a su Villa Allende natal.
Con su talento, pasión y calidad, se convirtió en 1988 en miembro pleno del European Tour. Gira de golf del viejo continente donde su juego se adapto a la perfección.
La primera victoria no se hizo esperar, y en 1989, se consagró en el Abierto de Francia (Lancome Trophy). Su ascenso no tuvo techo y ganó en total 8 (ocho) torneos en la gira. Entre los que se destacan: dos veces el European Masters (1994 y 2000) y el Scottish Open (Abierto de Escocia en 2002). Última victoria que lo convirtió en el ganador de más edad en el Tour.
ENORME TRAYECTORIA. Romero ganó más de 80 torneos en Latinoamérica. Representó numerosas veces a Argentina en la Copa del Mundo y en la Copa Alfred Dunhill y participó en la UBS Cup en 2002 y 2003.
El «Gato» era bueno en serio. Solo basta enumerar a su rivales y ver quienes integraban la lista: el escocés Colin Montgomerie, el alemán Bernhard Langer, el ingles Nick Faldo, el español Severiano Ballesteros, el australiano Greg Norman, el ingles Sandy Lyle, el gales Ian Woosnam, el irlandés Pádraig Harrington, el sudafricano Ernie Els, el fiyiano Vijay Singh. Todos golfistas que marcaron un era en los años noventa y «nuestro» Eduardo les jugaba de igual a igual.
Llegó el turno del paso a los torneos seniors (mayores de 50 años) y su mágica siguió intacta. A su gran carrera en la segunda gira más importante de golf, European Tour, comenzaron las alegrías en su nueva etapa. Su victorias resonantes fueron: el Travis Perkins Senior Masters (2005) y el US Senior Open (2008). Dos torneos denominados grandes (Majors) de la competencia. En total logro 7 (siete) victorias entre el Champions Tour (EEUU) y European Senior Tour (Europa).
En el repaso de su historia es indudable afirmar que marco la era moderna del golf argentino. Supo ser embajador del país y mentor de grandes jugadores como Ángel «Pato» Cabrera.
Su nombre trascendió lo deportivo, porque los «buenos» se destacan en todos los ámbitos. Su legado se suma al de Roberto De Vicenzo. Hombres que marcaron un tiempo y una época en el golf argentino.
Eduardo «El Gato» Romero quedará en la memoria como aquel niño que lucho por su sueño, tuvo la oportunidad y se preparo. Tal vez sea la enseñanza más importante para las generaciones futuras, no solo del deporte, sino para la sociedad en su conjunto.
Foto Portada: Prensa FGPC