En el marco del programa Córdoba Juega perteneciente a la Agencia Córdoba Deportes, este viernes las instalaciones de la Asociación Deportiva Atenas fueron escenario de una jornada cargada de inclusión y espíritu deportivo: el Encuentro Regional de Básquetbol para Ciegos, que nuevamente reunió a deportistas con discapacidad visual de distintas provincias del país.
La jornada representó un avance significativo hacia un deporte más inclusivo, sirviendo como herramienta de transformación y encuentro para todas las personas, sin importar sus diferencias.
Con la dirección técnica del profesor Walter Garrone, referente del básquet nacional, la jornada incluyó instancias de habilidades, tiros libres y partidos en formato 3 contra 3.
El evento fue también una instancia de lanzamiento oficial del primer reglamento institucional de básquet para ciegos, desarrollado por entrenadores, deportistas y árbitros.
«La provincia ahora está institucionalizando un nuevo deporte para niños y jóvenes ciegos. Esto permite formar árbitros, entrenadores y estudiantes, pero también genera un espacio de encuentro con las familias, porque participan personas con y sin discapacidad. Y lo hacemos en una casa del básquet como es Atenas, con el respaldo de la Federación, de la Asociación y bajo la conducción de Agustín Calleri, que nos impulsa a seguir abriendo puertas», expresó el Lic. Diego Brazzale, director de Proyectos Especiales Deportivos y responsable del área de Deporte Adaptado de la Agencia.
EQUIPOS. Participaron Córdoba Capital, Alta Gracia, Malagueño, Jesús María, Carlos Paz, Río Cuarto y San Luis. También se sumaron jóvenes que entrenan en la Escuela de Básquet Adaptado del estadio Mario Alberto Kempes y del Polideportivo Carlos Cerutti.
PROPUESTA. Impulsada por la Agencia Córdoba Deportes y el programa Córdoba Juega, tiene eje la integración, el respeto y el talento de los deportistas.
Por su parte, Garrone destacó el valor humano del proyecto: «El deporte les da la posibilidad de relacionarse, de compartir sus problemáticas y disfrutar juntos. Invito especialmente a madres y padres a que acerquen a sus hijos con discapacidad. No hay ningún impedimento para el aprendizaje deportivo, más bien todo lo contrario: el deporte les abre el mundo».
Uno de los jugadores, participante del proyecto desde 2019, remarcó: «Esto empezó en el Kempes con Walter y fue creciendo. El compañerismo, conocer gente nueva y la dinámica del básquet hacen que este deporte me emocione. Soy fan del básquet convencional y poder jugarlo también me llena de alegría».
El básquet para ciegos ya es una realidad en Córdoba desde hace muchos años y su crecimiento reafirma una política pública que promueve derechos, accesibilidad y participación.
Fuente: Agencia Córdoba Deportes
Foto Portada: Agencia Córdoba Deportes